Jeremías 49-50

El día de hoy lee Jeremías 49 y 50.
Las profecías en contra de los enemigos de Dios continúan en estos capítulos, pareciera que Dios tiene en la mira a aquellos que se levantaron contra su pueblo. Dios es nuestro defensor.
Cuando alguien nos hace daño, nuestra reacción natural es hacerles daño nosotros a ellos, pero Dios dice que a tu enemigo no le pagues mal con mal, que no está en nosotros tomar venganza. De Dios es la venganza.
¿Que debemos hacer nosotros? Bendecir a los que nos maldicen.
Se que es difícil de entender, pero en ocasiones Dios trae su disciplina usando instrumentos muy extraños, como pueblos enemigos.
Su pueblo se había perdido, como ovejas descarriadas, sus pastores las hicieron errar, y eran devorados por quienes las hallaban. Pero Dios sigue con su plan, él va a restaurar y traerá de regreso a su pueblo.
“En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y nos se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.” Jeremías 50:20
Él es el Redentor de su pueblo, El Fuerte, Jehová de los ejércitos.