Ezequiel 31-33

Lee Ezequiel 31 al 33 en nuestra lectura del día de hoy.
Una vez más la porción del día de hoy, nos recuerda que la soberbia sólo trae ruina y consecuencias que todos pueden ver.
Dios le pregunta a Faraón: ¿con quien te comparas? ¿cómo quién quisieras ser?
Creo que todos vemos a las personas encumbradas como modelos a seguir, pero Dios le muestra a faraón que aquellos que se llenan de soberbia, caerán. La historia de estos árboles nos recuerda que la caída es completa y profunda.
Dejemos atrás la soberbia, y dejemos que sea Dios el que esté encumbrado sobre nosotros, de todos modos él es el único que siendo el creador y dueño de todo, merece y es digno del trono.
Ezequiel era un atalaya, que tenía que anunciar la espada que venía, pero él no sería responsable de la respuesta a su anuncio, solo sería responsable de anunciarlo.
Sería maravilloso ver a muchos venir al Señor antes del juicio, pero Dios le advierte que algunos no escucharan, algunos lo escucharan como quien canta hermoso pero sus palabras no pondrán por obra.
Dios no quiere la muerte del malvado, Lo que quiere es que se vuelva a Él y viva. Aún hay misericordia de Dios en nuestros días. ¿Lo sabías?