Ezequiel 37-41

El día de hoy leemos los capítulos 37 al 41 de Ezequiel.
Ezequiel vive este momento, que con solo imaginarlo nos llena de asombro, en el valle de los Huesos Secos, Dios le permite ver cómo de algo muerto Dios levanta un ejército.
Es por medio de su Espíritu que trae vida a esos huesos. Dios es el que puede dar vida.
Lo hemos visto desde el momento de la creación, como Dios sopló en una criatura de barro su aliento, y convirtió ese barro en un ser viviente.
Vemos su palabra como el aliento de Dios, el cual Dios usa para enseñarnos, redargüirnos, corregirnos e instruirnos en justicia. Su aliento en nosotros nos transforma, nos trae a la vida espiritualmente.
Y es el Espíritu Santo que viniendo sobre los discípulos los capacita para ser testigos en el mundo. A donde hemos sido enviados.
Es sin duda, el Espíritu de Dios en nosotros, de gran necesidad en cada creyente.
¿Eres lleno de su Espíritu?