Oseas 8-14
Lee los capítulos 8 al 14 de Oseas, en nuestra lectura de hoy.
A la par de las otras profecías que hemos escuchado en Isaias y Jeremías, se nos describe la condición del pueblo de Israel y de Judá.
Sus corazones divididos entre dos señores, su dureza de corazón, su idolatría descarada, su orgullo, incluso su engaño, en ocasiones pensamos que engañamos a Dios pero en realidad nos engañamos a nosotros mismos.
Y no debemos de ignorar que lo que sembramos eso mismo vamos a cosechar.
Pero la promesa de Dios una vez más, nos se hace esperar, el es el que sana, el que ama, el que restaura.
“Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.”
Oseas 14:4-5
Él sigue amándonos, ¿por qué no regresar a él?
A la par de las otras profecías que hemos escuchado en Isaias y Jeremías, se nos describe la condición del pueblo de Israel y de Judá.
Sus corazones divididos entre dos señores, su dureza de corazón, su idolatría descarada, su orgullo, incluso su engaño, en ocasiones pensamos que engañamos a Dios pero en realidad nos engañamos a nosotros mismos.
Y no debemos de ignorar que lo que sembramos eso mismo vamos a cosechar.
Pero la promesa de Dios una vez más, nos se hace esperar, el es el que sana, el que ama, el que restaura.
“Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.”
Oseas 14:4-5
Él sigue amándonos, ¿por qué no regresar a él?